Fran Vilanova es profesor de punto desde hace 20 años.
Nos llega desde tierras gallegas este tallerista dedica su día a día a intentar romper estereotipos como el de «tejer es de abuelas» o el de «tejer es solo de chicas» y es por ello que imparte cursos para niños y niñas en colegios de su tierra, como a mayores en centros de formación. Calceta, ganchillo, macramé, bastidor y telar, son las disciplinas que maneja en diferentes centros educativos de Galicia.
A lo largo de su trayectoria, ha liderado proyectos como las actividades de Urban Knitting organizadas por la Xunta de Galicia, llevando intervenciones artísticas a monumentos en fechas significativas como la Navidad, el Día de la Mujer y el Día de las Letras Gallegas. Estas iniciativas le han permitido conectar el tejido con la expresión cultural y comunitaria, demostrando el impacto transformador del arte en el entorno.
Además de dedicarse a la enseñanza, diseña patrones, explora nuevos materiales y realiza hilados artesanales en rueca de pedal y huso manual, uniendo tradición e innovación. Su amor por el tejido le llevó a dejar su trabajo como recuperador físico para dedicarse por completo a este mundo, una decisión que define su compromiso y dedicación.
Fran es cofundador de Madejas Tejerlo, una empresa que comparte con Iván Argaiz. Mientras Iván se especializa en el diseño de tote bags, etiquetas y el teñido artesanal de hilos, Fran se enfoca en crear, enseñar y descubrir nuevas posibilidades dentro del universo textil.
Su mayor satisfacción es ayudar a las personas a desarrollar su creatividad y habilidades, demostrando que las técnicas tradicionales no solo enriquecen nuestras vidas, sino que también nos conectan con nosotros mismos y con quienes nos rodean.